No creo en el karma, pero si de algo estoy segura, es de la evolución de
Marcia Arocha como diseñadora de moda. Creo que la primera vez que conocí su marca fue en un bazar de diseño; luego me invitaron a un cóctel de mi amada Iskia, donde estaban celebrando la entrada de Karma a su fabuloso 1er piso de moda, y me enamoré perdidamente de sus chalecos de lentejuelas y audaces combinaciones de texturas.
Después de pasar una temporada en París y Nueva York, como privilegiada pasante de las casas
Carolina Herrera y
Oscar de la Renta, Marcia regresa a Venezuela para lanzar
Mitosis, colección que tuve el placer de conocer ayer en uno de mis puntos débiles de la gastronomía caraqueña, Antigua, gracias a la invitación de la divertida P.R. "Lise de París".
A pesar de una masiva convocatoria, logré detallar uno de los 19 looks que vestía la propia diseñadora, compuesto por una deliciosa falda lápiz de maxi lentejuelas, bajo un top blanco adornado con pliegues dorados de cuero cortados a laser, inspirados en los estampados metálicos del grandioso
Mariano Fortuny y Madrazo.
Lo que más me gusta de esta colección, es que está confeccionada con telas naturales como seda y algodón orgánico, junto al chiffon, el crêpe, el shangtug y el tul bordado en piedras. Se trata de la primera propuesta por encargo de Karma, pero se pueden encontrar sus clásicos en Iskia, Amapola y Magnolia.
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