Confieso que la imagen de uno de mis ojos clavado en un lápiz negro cruzó por mi cabeza, pero apenas sus delicados y huesudos dedos tocaron mi rostro, viajé 40 años atrás, el tiempo que lleva Luis Ramírez trabajando en Venevisión.
Entre cientos de rostros célebres en la pared, destaca el de un joven Luis Ramírez
Cuando pensé que había terminado, inmediatamente tomó mi cabello y dividió la corona en pequeñas secciones, las cuales envolvió con calientes rollos provenientes de una máquina que vi por última vez en el tocador de mi bisabuela. El resultado quedó un poco recargado para un programa de variedades, pero yo feliz de haber sido atendida por el mismo maquillador de Celia Cruz cuando visitaba el canal durante los 80; alguien quien ama tanto su oficio, que lo hace sin cobrar ni un céntimo desde hace varios años.
El señor Luis Ramírez no se deja retratar, así que lo hice sin que se diera cuenta