las mejores tapas de estilo y el glamour como plato principal, ¡atendido por su dueña!


BEST STYLE APPETIZERS AND GLAMOUR AS A MAIN COURSE, ATTENDED BY THE OWNER!

22 de septiembre de 2011

Mista Mista en la cima

Foto Carmen Mayta


Ven a conocernos en el primer aniversario de Verano Suite, este sábado 24 de septiembre en el Hotel Humboldt, de 12 a 7pm.


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18 de septiembre de 2011

Rubendarío, el obrero de la moda venezolana

Tras haber trabajado como modelo, booker, estilista, director de arte, productor, asesor de imagen y fotógrafo en Madrid durante 20 años, Rubendarío regresa a su país natal por una sencilla razón: cree en el talento de moda venezolano

Miércoles 31 de agosto. Bloque de Armas. 4:05 p.m.

Entro en la recepción y me topo con unos penetrantes ojos verdes, los mismos que esa mañana vi en la biografía de www.rubendario.biz. Reconozco a mi entrevistado y, sin pensarlo dos veces, me siento junto a él y me presento. Yo no sé si fue por mi vistoso collar amarillo de Udon, pero sin duda fue un catalizador para romper el hielo y lograr una inmediata conexión con Rubendarío.

Nacido en Valencia e hijo de maracuchos, Rubendarío comenzó a trabajar como modelo en la anhelada Caracas de los 90, hasta que un contrato con una agencia en Madrid le cambió el rumbo. "Yo siempre he sido un gran soñador, soy un animal que se alimenta de sueños. Cuando sueñas con la moda sueñas con salir y experimentar". Trabajo duro entre altas y bajas temperaturas signaron los comienzos del joven modelo, hasta que le ofrecieron trabajar como estilista en una productora. "Me ayudó mucho el rol de 'resolvedor' que te da nacer en Venezuela. Eso me llevó a trabajar con gente como Chayanne, Julio Iglesias, Mónica Naranjo...".

Pero fue la fotografía la que catapultó a Rubendarío como un artista de la imagen, desde que empezó a experimentar con una cámara y tomar fotos fijas de los videos que producía. A los pocos meses ya estaba haciendo las fotografías de los álbumes de reconocidos cantantes, mientras se desempeñaba como booker de modelos de una prestigiosa agencia de la capital española. "Todo fue fluyendo, fue muy divertido, muchas de las decisiones las tomo con el corazón, algunas por auto pasión y otras por amor y pasión hacia otra persona".

Sonará cursi, pero Rubendarío también toma las fotos con el corazón y es por eso, como él mismo asegura, que su portafolio no tiene ningún concepto ni mensaje. "Me siento artísticamente tímido, tímido de mi arte, porque no fotografío pensando en una propuesta, simplemente fotografío cosas que me gustan". Sin embargo, reconoce que la estética de su trabajo es desaturada, rara vez con colores estridentes, y le gusta trabajar con cuerpos deportivos y naturales, tal como se muestra en su reciente libro "Mucho Macho".



Y ahora la pregunta del millón, ¿por qué regresaste a Venezuela?

"El motivo inicial tiene 88 años y se llama mi mamá. Una vez acá comienzo a ver una serie de cosas. Creo que Latinoamérica está en muy buen momento y es un buen momento para apostar en Venezuela. Al venezolano lo que le hace falta es creer en su país, ha sido así desde hace muchos años, tiene que empezar a creer en lo que hace". Inspirado en todo lo que aprendió en los backstages de grandes pasarelas como Cibeles, le propone a los organizadores de Venezuela in Moda hacer unos conversatorios para compartir sus valiosos conocimientos y ayudar a combatir uno de los principales enemigos de la industria: el ego. "Me he topado con grandes egos, más grandes que sus propios talentos, eso hay que ponerlo en orden, porque la moda es un trabajo de equipo, todos se necesitan y retroalimentan. Soy como un obrero del mundo de la moda: no es mi intención enseñar a nadie, sino poner a la orden lo que he aprendido".

Los conversatorios de moda con Rubendarío ya tienen fecha y se realizarán el 22 de septiembre en Valencia, el 18 de octubre en Caracas y próximamente en Maracaibo. Más información en www.venezuelamoda.com.


Agradecimientos: Alejandro Trémola

7 de septiembre de 2011

Karl Lagerfeld para Impulse

Agradezco a mi hermana por traerme el gran september issue 2011 de Vogue America, donde resalta mi top model favorita Coco Rocha vistiendo la línea de Karl Lagerfeld en exclusiva para Impulse, marca accesible de Macy's.


Solo la actitud de Coco Rocha logra transmitir el desenfado de Karl Lagerfeld


La campaña fue fotografiada por el propio Lagerfeld en su estudio en París


Desde $49 hasta $169, Karl Lagerfeld será más accesible gracias a Macy's

Mira el resto de la colección aquí

4 de septiembre de 2011

Lo bueno y lo malo de los mercados de diseño

Cada vez que voy a una feria de diseño venezolano me pasa igual que en el amor: siempre me ilusiono y termino decepcionada. Es como la cita que parece perfecta, hasta que el más mínimo detalle lo destruye todo. A estas alturas, poco importa la buena intención, la avaricia o el protagonismo cuando alguien asume el reto de organizar un mercado de diseño, sino lograr una buena (y exigente) selección del talento que se va a exhibir al público venezolano.

Hoy asistí a la 7ma (séptima) edición de "Talento Venezolano", un nombre que de por sí compromete bastante al diseño local. Confieso que es la primera vez que asisto a este mercado de diseño y me sentí atraída por la promoción que se le hizo en las redes sociales. Unos toldos blancos se alzaban sobre la Plaza Alfredo Sadel y cada uno albergaba una marca o diseñador; la verdad se veía muy bonito, hasta que empecé a escudriñar lo que había en su interior...

Se ve bonito, ¿pero es original?

Me hubiese gustado contar cuántos accesorios que copiaban el arte de Romero Britto habían en la feria; cuántas pulseritas envueltas con cintas de colores parecidas a las de Marcel Ortiz; cuánta bisutería con corazones con mensajes grabados a lo Mercedes Salazar; cuántos cintillitos con florecitas; cuántos vestidos hechos en China; cuántos hilos y costuras sueltos... Cuántos venezolanos que se hacen llamar "creativos" cuando lo que hacen es copiar el arte de los demás.

Entiendo que el público venezolano, lamentablemente, poco conoce sobre el verdadero "talento venezolano" de moda, y al asistir a este tipo de eventos, solo buscan algo bonito y barato. Pero tampoco es tonto para no darse cuenta que la misma pulserita de cuero con dijecitos está repetida en la mayoría de los stands. Esto me lleva al que sería mi primer punto si escribiera un manual sobre cómo realizar con éxito un mercado de diseño:

Procura realizar una selección variada y escoger el mejor producto de cada estilo.

Y en cuanto a los diseñadores y artesanos, comprendo que la situación económica es crítica, pero copiar para vender más rápido no solo es una falta de respeto para el diseñador original, sino también para ti mismo, porque estás demostrando que no tienes la capacidad para crear un producto nuevo y creativo. Pero, ¿realmente no eres capaz? Yo creo que sí lo eres, porque al menos la copia te queda bonita. Tómalo como un reto (y reflexión) personal, porque si de algo estoy segura, es que todos los venezolanos tenemos talento.

Lo bueno

No todo es malo en este tipo de bazares y agradezco haber descubierto a una fabulosa marca: Dos Mulatas. Creada por Aixa y Nahory Pedroza, materiales de bajo impacto ambiental como el algodón, la madera y el bambú son confeccionados armoniosamente en collares, zarcillos, pulseras y bolsos de inspiración indígena. ¡Hasta tienen tienda virtual! Visiten su página sin desperdicio: www.dosmulatas.com.
Lo malo

Lamento la gente desubicada y ególatra que por solo lograr que Carolina Herrera use sus creaciones, ya se creen dioses. La foto con la famosa diseñadora usando una de sus pulseras hizo que me concentrara en el stand de Septimo. Supuse que se trataba de una marca relevante y quise tomarle fotos a los collares con toda la buena intención de reseñarlo en mi blog, pero la antipatía de la diseñadora o encargada se mereció un bonito puesto en esta amarga categoría (además, si vistes a CH, ¿qué demonios haces en un mercado de diseño?).

Nota: así como mi entrada sobre el Fashion Week Love, mi intención es la mejora y la excelencia en este tipo de eventos, porque si hay algo que no dejaré que manchen es el nombre de la moda venezolana.