Menú del día: Sandalias con medias

En mi acto de graduación de Periodismo de Moda en Madrid, pude observar que varias compañeras llevaron una tendencia que en Venezuela podría ser motivo de burla para el consumidor común: sandalias con medias. Tenían que ver la cara de Silvia de Sousa (cliente VIP de Anabo Café) al ver esta curiosa combinación y no tardó en susurrarme al oído lo extraño que le parecía y, por supuesto, que jamás la usaría (y eso que es portu). Ya yo lo había visto antes en alguna Vogue, pero expuesta a su frecuente y "normal" uso durante la pasada primavera, me pareció que no se veía tan extraño... Una tarde, vistiéndome para salir con mi familia en Caracas City, decidí probar con unas medias de mi papá azul navy y unas sandalias camel. Comprobé en el espejo: I like it! A excepción de mi mamá, que no dejaba de verme los pies con la típica arruga entre los ojos... "Ya te acostumbrarás, mami", and you?

Hora pico

Después de un tiempo de vivir una especie de semestre sabático-productivo en Madrid y respirar un poco del caos de Caracas City, decidí volver para apoyar a la moda venezolana. Pero ya se "jartarán" de ello en futuros platos, porque en realidad esta entrada la cociné sobre el nuevo producto de turno colgado en los típicos animes y cartones entirrados de los buhoneros de la capital. Se trata de unos particulares relojes cuadrados de bordes redondeados que despertaron especialmente mi atención, y no por sus atractivos colores, sino porque ya había visto un año antes ese diseño y me gustó tanto que publiqué un modelo original en la revista Sinflash. Para aquellos que no deseen que se les pare el tiempo a los 10 días y están a punto de denunciar por facebook los odiosos tags con fotos de copias de estos relojes, pueden optar por comprar un auténtico Alessi, colección Kaj, en colaboración con el diseñador industrial Karim Rashid. Lo curioso es que Alessi es una compañía italiana especializada en artículos vanguardistas de cocina que recientemente decidió apostar por la relojería, con innovadores diseños creados por destacados artistas internacionales como Rashid, quien seguramente ignora que su magnífica creación no está ayudando a mejorar mucho, que digamos, el tráfico de las ciudades del tercer mundo.